Desde aquí puedo ver las estrellas como en ningún otro lado, no sé de donde viene mi adoración por este lugar, pero sé que siempre volveré aunque sea de visita. Aquí hay grandes y pequeños retazos de vida que me pertenecen pero no pretendo llevármelos, opto por dejarlos donde están, guardarlos y admirarlos como hermosos recuerdos cada vez que vuelva.
La noche concuerda perfectamente con el paisaje, los olores y el frio…cada punto brillante en el cielo ilumina las angostas calles permitiendo a la mente alucinar con siluetas… ¡Hasta parece mágico!
Cada detalle hace que me enamore aun más y no logre irme por completo. Aun cuando en sus caminos se perdió gran parte de la música que alimentaba mi alma dejándome a punto de la extinción, mi corazón se niega a no quererte “Sanare”, pues son muchas risas las que compiten para que no te olvide jamás.
