Irremplazable

         La palabra “nunca” siempre me sonó como mucho tiempo, por eso comenzare diciéndote que nunca dejare de extrañarte, así como a las veces en que llegabas mientras dormía y en silencio de secretos dejabas dulces sobre mi almohada; te quedabas, según cuentan, mirándome con esa ternura y ese amor que solo tu me sabias dar.

Nunca supe de esas miradas pues dormía en mi inocencia; esa de la niña que tras 7años aun espera que abras los ojos de nuevo, esos espejos verdes que tanto amor me reflejaron.

         Parece mentira pero tu música esta intacta, los bemoles y sostenidos aun conservan su nitidez y la melodía de tu voz descansa en mis oídos. Esa fue la herencia mas valiosa que me dejaste, tu música y el amor por la guitarra; ¡cada vez que mi guitarra canta es para ti…!

         De ti extraño muchas cosas, son solo pequeños detalles pero ahora que no están me doy cuenta de que hacían una gran diferencia. Extraño mirarte y que me mires, extraño que me cargues en tus piernas, extraño ese contraste que daban tus manos morenas al estar entre las mías, extraño tu barba de las mañanas, extraño tu olor, extraño escucharte cantar desde una hamaca… lo cierto es que te extraño a ti, extraño decirte Papá.

Dedicado a la memoria de: Francisco Ochoa

29/12/2010